Poemas de Flavia Calise.

Esto de la pantalla encendida
—no debería quemarme una lámpara viva
—no sé de qué hablás, pero te quiero
—hoy estoy re triste
—plutón directo es potencia, me mata eso
—me absorbe la piel todo lo que sale de un puerto
—la lava del volcán, me mata
—¿con casi toda la fuerza de un golpe?
—tu cara, me mata
—la pantalla encendida, me mata
—por favor, veámonos pronto

Cien brazos
la ansiedad son cien brazos
tironeando una pollera
un agujero en el asfalto
no tiene forma de lengua
si me quedo la ciudad
va a besarme y a escupirme
quiero que las cosas vivas
se ensucien de silencio
todavía no tengo
las advertencias del mar sobre la espalda
quiero que las cosas vivas se derritan
si alguien dice muerte
quiero ser una mesa
unas llaves
ni montaña / ser un charco
que se seca

Más
se derrite una flor
en la boca de un país
¿hoy pudiste salir?
no me alcanza
la pastilla el vaso
el gotero arriba de la lengua
no me alcanza más
un hombre una mujer
no me alcanza más
alguien más
no sé qué pilas lleva
mi cuerpo

Tu cara ya no pega como antes
ninguno de nosotros fue bien cuidado
pero un día dejamos
de drogarnos como locos
el cuerpo tuvo sueño
el sexo fue un nudo espeso
frente a un desconocido
tu cara ya no pega
como antes
las manos de una amiga
me acarician o me tocan
la humedad es suave
como el humo
una arruga
entre mis piernas
un chico me besó la frente
en el medio de la noche
ahora
tu cara es
un cuchillo en los dientes
de un animal
con la pierna floja
la paciencia la única forma
de atravesar la noche
ninguno de nosotros fue bien cuidado
a veces no tengo nada y otras
la esperanza brillante de una lata
de cerveza
a las seis de la tarde

Poema hecho con tuits del pity álvarez
una vez me desperté y al lado tenía un marciano
era el arquero de boca, le tiré un penal
y lo atajó
nunca hablé con un reno
por lugano hay unos marcianitos sátiros,
la mejor forma de tranquilizarlos es darle
sandwichitos de miga
la telepatía me permite hablar con los perros
hay un fantasmita parado volando
en la ventana
capaz viene uno, te dice que si te drogás
te vas a morir
sino te drogás también te vas
a morir
porque siempre te vas
a morir
el ser humano está condenado a ser feliz
ya me escapé del hospital
me prendí fuego
cuando hablé con dios no le creí
el portero de mi edificio dice
que puede hablar con los muertos
nunca hay que confiar en el portero
jesús perdona, yo no
hace tiempo que ya
no soy yo
cuando llegas hasta el fondo y no hay más nada
sólo queda seguir
se me escapó un piano por la ventana, está todo sarnoso
me desperté con los ojos
cerrados después
de dormir
un montón
el tiempo es un cosito que separa
un recuerdo del otro
no me siento identificado con este
planeta
me anestesio para no sentir la vida
a nadie le importa si cuido mi flor
no creo en san violentín
para los pobres todos los días son lunes
acá en lugano el fin del mundo es
todos los días
está bueno vivir toda una vida en una noche
es re loco cuando podés ver la música y las notitas
te empiezan a bailar alrededor
después se juntan y es una
canción
a mi me gusta la música
porque sirve
para aguantar
debe ser re lindo saquear un supermercado
drogadrogadrogadrogadrogadroga existir es diferir drogadrogadrog
la violencia es la debilidad mental
macri es re falso
capaz en el centro del alma del mundo
no hay más que maldad
Flavia Calise (1992, Buenos Aires). Es poeta, co-editora del fanzine “AludZine” y curadora de los ciclos literarios “La leyenda del vampiro floral” (2015 – actualidad), “¡¿querés que llore?!” (2018 – actualidad) , “Con la fuerza de un bolero” (2018-actualidad) y “Hay luz delante de las fotos y detrás de los poemas” (ciclo de exposición fotográfica y poesía en vivo (2018-actualidad). Publicó cinco poemarios «Diario en carmesí» (Letra viva, 2012), «Las canciones que les gustan a los muertos» (Dunken, 2015), “El incendio que hicimos en tu casa” (Textos intrusos, 2018), “Beso las flores antes de tirarlas” (Concreto editorial, 2018) y “¿Qué es la ternura?” (Concreto editorial, 2019). Fue parte del primer número de AludZine con una serie de poemas titulada “Regalos tecnológicos” (Ediciones Francia, 2017).
Sus poemas han sido publicados en revistas virtuales e impresas como “Revista Sandía”, “Revista Sergei” y “Revista Caligari” “Journal RelevO” (diario portugués), entre otras. Forma parte de un libro de autores jóvenes publicado este año por “Hago cosas”, una editorial Española.
Coordinó junto con Maximiliano Muti y Nicolás Capeluto un ciclo poético/teatral llamado “La velocidad del fuego” estrenado en 2018 en el Club Cultural Matienzo.
Desde el año 2019 dicta el taller de escritura performática “Es importante besarse bailando de vez en cuando” y se dedica a la lectura en vivo y la creación de personajes que dialogan a través del lenguaje poético.