Skip to content

Soñé con la crisis del petróleo y el cazador en la mesa

El invierno duró un año. mirá el jardín que te quede más cerca. 

¡dos ratas salen de un elefante y aries las petrifica! un caracol 

no preguntó, entró al jardín e hizo lo que quiso,

dejó el pasto lleno de gestos de baba ancha, 

una ruta  saturada con silencio

                                no sé cuál es mi cabeza oficial. el clima me trituró la cara con ausencia pero estoy contenta, evito los semáforos en rojo. 

                                 no sé cuál es mi cabeza oficial. la gota en el palo de la bañera por caer,  la nota musical petrificada en el aire que parece una estrella morada. una mujer con la mitad del cuerpo en la heladera

                                  Soñé con la crisis del petróleo, era blanco. vos succionándo tu leche de mi espalda y poniéndote las botas. grito: tus hijos coagulan en mi sangre.  me entrego a lo que se espera de una mujer de treinta años. corro a la barra, todo lo que pedí está frío, me entrego, mastico rápido ¿cuánto tiempo estuve quieta? me despierto, me vencí anoche 

¿soy un coche bomba desquiciado? ¡NNNnnnno! me alegra 

este lado de la cama inmóvil y asustarme 

por la cifras de la plata que uso en electricidad

                                                 ¿mi ultima emoción tuvo ruido de qué? balleeeeeeeeeena                    que gime profunnnnnnndo, sumergida bien abajo 

¿soy un botón blindado? a veces. no tengo hambre pero las semillas de la noche me espían desde la cabina del dj. 

           tu beso me aflojó tres dientes. antes compré una pistola barata y tuviste suerte, ahora               soy la ama guasa, soy tremenda y soy la amante de quien me ama ¡BANG!

no se puede encantar a la muerte como a una serpiente castaña.  todas las cosas tienen reloj de pulsera: el guante, el temblor de las hojas de la naranja verde, esa canción tan bonita. yo yo yo yoy oyoyoyo yo ¿vos? también, pero distinto. vivís ahora y siempre entre el pasto donde duerme todo lo que me aleja.  ¿pensás que la gente camina por ahí sabiendo sobre la muerte? ¿vos pensás que este es mi fondo? 

¡me quiero acostar! que el amor tenga una forma clara como la sombra de hitchcock,

que parezca cerradura,                                                       pero que cierre mal.

que haya paciencia, suerte, peso pluma. 

hacer la digestión sobre la mesa de otra casa. 

los dragones del barrio chino se movieron y ahora hay que buscarlos, 

untarse sangre en las manos, que la huelan y vengan conmigo.

¡me quiero acostar! sola, miro por la ventana. un pájaro duerme parado, sonrío. 

camino para crecer y convertirme en la piedra que lame el ángel. ¡qué alegría! soy una chica que duerme. al fin comprendo la pasión por las orillas. 

                                                                         ayer no se me ocurrió qué mandarle, le dije que le juegue al 65 y al 97: el cazador en la mesa. 

Deja una respuesta