
Por Flavia Calise
después de hojear catálogos,
en la televisión se ve un pecho tatuado en ruso,
dos brazos ajenos cruzados sobre él
no lo protegen, lo demoran
¿quién de los dos será el primero en volverse dinamita?
el drama en vos es una pastilla hollywoodense
fondo denso. lleno de telgopor para no dañarte. sos de esmalte, al primer golpe,
un pedazo y otro lejos
sueño en la cocina: el escorpión derrama su leche sobre mí ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡y me besa, me besa, me besa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! muerdo su aguijón y chorrea miel rosácea. éxtasis de sabor. un satélite chocándose entre muela y muela que me hace abrir la boca, ¡casi me echo a reír! acosté su pinza en mi lengua y se volvió plástica.
sus gajos son fruta húmeda en la panera. el escorpión gime, dos países opuestos se chocan para conocer su idioma, su cola corta un semáforo verde.
los planetas empezaron a acercarse: se rompió la órbita
la mitad del sol quedó en tu cara y me quema desde el sillón,
detrás de cuatro barrios que nos usan de barrera;
suben y bajan sin tren. los pasajeros se trenzan en las vías
para poder avanzar
el mundo es un cielo abierto con distinto clima en cada nube,
la ciudad habla afectada por el rayo del sonido
de disparos y palomas enfermas por aletear
sobre el metal de los parques: la poesía es la venganza para quienes le tuvieron
miedo al ánimo oscuro, mientras
nosotros conversamos
debajo de lo que creen que hay en las tumbas,
¡ay! le deseo el silencio al enemigo
te mando el ruido ambiente desde el taxi. recibo tu mensaje:
ayer soñé con vos todo el día,
después me dormí a la noche.
¡ay! ternura y subidón, un cóctel de trofeo.
la felicidad completa es nunca más estar sedienta,
también sos, el perro que nada, se deja peinar
escorpión de noche: tu cola parece un gancho,
se ve que estaba nadando y tragué el anzuelo
subo a otro taxi. en el sueño me llevás a dormir, me desvestís. me mirás hasta que sueño y sueño destiempo. estás en una cama para dos. yo duermo sola: muerdo el relój
todos los cuerpos muertos pesan igual, desprenden el mismo aroma.
envidio algo de esa liviandad y la veo en tus ojos, ¡pero están vivos!
podrías haber inventado el silencio,
la ola en el aire besándo la roca y el encanto
quizás soy una mala escritora, una buena efectista.
espero que llegues sin haberte citado ¿estarás viniendo?
el otro día tocaron el timbre por equivocación, me asusté y rompí
un frasco de perfume. jazmín y sangre por toda la casa
¿dos únicas preguntas que no tengo? sobre la piedad de la muerte y sobre vos,
cerca de mí, inyectándome la herida*
*herida: desgarro, tajo, profundo.
afectada por tu flecha camino a mi boca d es p a c io. una flecha kilometrada y fuera de la urgencia
entro a otro taxi: en la foto del conductor veo tu cara con apellido rarísimo.
me quedo dormida y de pronto abro mis piernas sobre tu espalda arqueada. la mojo y temblás en el idioma del océano
¿todavía crees en el impacto de la belleza? a mí me gustaría
sostenerte el pelo desde la frente mientras
me decís tu peor secreto.
el inodoro cerrado, vos gritando y yo besándote la nuca.
no quiero embellecer el pánico, conmigo habitás un palacio
para siempre
bajo del taxi con la cara muy muy tonta:
te deseo un día felíz y confuso